Este es el principal motivo por el que no hay que perderse mucho por la prensa, más todavía cuando dicen categoricamente que los funcionarios tenemos un privilegio en forma de seguro privado, lo cual es radicalmente falso, porque la realidad es que pertenecemos a un régimen de seguridad social de carácter tan público como el Régimen General de la Seguridad Social, y que se sostiene igualmente con fondos públicos y de las aportaciones de las nóminas de los trabajadores, por eso hay que tener mucho cuidado cuando pensando que se hace un favor, se arma todo tipo de revuelo consiguiendo como traducción ante la opinión pública que disfrutamos de un privilegio.
Ni los funcionarios gozamos de ningún privilegio, ni todos los funcionarios en particular, ni por supuesto los empleados públicos en general, pertenecen al Mutualismo Administrativo, el motivo de pertenencia es decisión política y nada más. Solo hay que volver a 2011 cuando el Gobierno Zapatero estableció porque le pareció mejor, integrar a efectos de pensiones a todos los funcionarios de carrera que ingresaran a partir de 1 de enero de 2011 al sistema de Seguridad Social y declarar el sistema de Clases Pasivas a extinguir. La sorpresa para la pseudoinformadores, es que hasta ahora sigue saliendo más beneficioso pertenecer al sistema de pensiones de la SS, aunque en los últimos años esté siendo empeorado ostensiblemente, más que nada por mantener un sistema insostenible. Y por el contrario mantuvo el Mutualismo Administrativo porque le salía más barato.
Lo cierto es que tras casi 25 años perdiendo derechos los funcionarios adscritos al Mutualismo Administrativo, hemos llegado al punto de que la principal Mutualidad MUFACE, a la que no pertenecemos los funcionarios judiciales, no tiene a fecha de hoy ninguna entidad que quiera sostener el sistema de prestaciones sanitarias, y que alguien debería explicar que ha hecho hasta ahora para evitarlo.
Que la política está detrás es más que evidente, al punto que el fantasmagórico seguro privado de que disfrutamos tiene una cartera de especialidades nímia y menguante. Cada día menos medicos, los especialistas son a varios meses, cuando tienen la agenda abierta, etc.. en cualquiera de las entidades médicas. Lógicamente las aseguradoras se rigen por el principio de mayor beneficio, por lo que todo huele a pulso que se puede interpretar de varias formas, y no es la cuestion. La lástima es que la alternativa, es decir, el Régimen General de la SS, es tan malo o peor que el que nos han obligado a tener, aunque también podemos elegirlo entre varios, y que tambien mantenemos con nuestros impuestos, porque en nuestra nómina se cobra todo en blanco, haciendo realidad aquéllo de que pagamos servicios de primera, pero los recibimos de pena, en uno u otro caso.
Lo cierto es que en el Mutualismo Administrativo además de las prestaciones sanitarias y farmacéuticas donde también perdemos porque siempre pagamos un 30% de los medicamentos, cuando somos jóvenes y no estamos enfermos, y cuando somos mayores y/o jubilados, mientras en el Régimen General de la Seguridad Social se tiene un tope máximo segun la renta, existen algunas prestaciones que igual que la SS están vinculadas a su pertenecia y no está claro cual va a ser su futuro. Y para información de los pseudoinformadores y bulistas, nuestros acceso a la cartera de servicios de un seguro privado como lo cuentan, es pagando como cualquier hijo de vecino.
Al día de hoy parece que el futuro de las prestaciones de Mugeju está asegurado 2 años más, a pesar de que algún que otro pretendiente a licitador, haya presentado y obtenido medidas cautelares suspensivas, no conocemos al día de hoy cuáles son los motivos. Pero no hemos de olvidar que hemos de estar muy atentos de lo que ocurra en futuro próximo con la MUFACE, porque parece ser el ejemplo a seguir en función de los acontecimientos, y alguien debería explicar lo que está pasando en la misma que si bien es ajena a nuestro sector, no lo es a la Función Pública. Doctores tiene la Iglesia que nos deberían explicar el misterio.