6 de marzo de 2019
Día internacional de la mujer
Un año más, el día 8 de Marzo, alzaremos la voz en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, saldremos a las calles para seguir reivindicando una igualdad real y efectiva, una igualdad que no lograremos si continuamos mirando hacia el lado equivocado, si nos empeñamos en diferenciarnos por nuestro género, en lugar de por nuestros méritos, que son los mismos para mujeres que para hombres, ni mejores ni peores: IGUALES.
Seguimos inmersos en una sociedad que continua haciendo gala de micromachismos estereotipados, que son claros ejemplos de discriminación, débiles e imperceptibles, mensajes subliminares que se nos escapan cada día, de forma involuntaria, y que tienen como protagonistas tanto a hombres como a mujeres, ya que son objeto de nuestra educación y se reflejan en nuestro propio lenguaje.
Por ello, la lucha en el camino hacia la igualdad, no debe relegarse al día 8 de Marzo, sino que debe ir más allá y estar presente cada día, desde la educación primaria, la familia, incluso los medios de comunicación, reivindicando la igualdad, para que ser mujer no sea un obstáculo en el logro de éxitos profesionales, para que todas las mujeres sean tratadas sin prejuicios, para que tengan la libertad de elegir su destino sin renuncias injustificadas, para que la condición de ser mujer no impida a ninguna de ellas, lograr sus sueños, para que no exista el miedo, para que puedan defenderse y ser defendidas ante la violencia de cualquier tipo, y ante la injusticia, con absoluta igualdad, libertad y seguridad.
Una vez más insistimos en que la lucha no está reservada a las mujeres, sino que debemos extenderla al conjunto de ciudadanos, sin distinción de género, a los Gobiernos, Instituciones y Administraciones Públicas, para que podamos pensar en igualdad, construyendo un futuro dirigido al cambio, donde la igualdad sea eje transversal de todas las políticas públicas, adoptando medidas que favorezcan la conciliación, que permita ser madre sin renunciar a nada, porque la maternidad sigue siendo el “techo de cristal” que debemos eliminar para que no exista brecha salarial, para que el cuidado de los hijos o de nuestros mayores o la realización de tareas domésticas, deje de tener nombre de mujer, para hacer políticas nuevas, orientadas a fomentar esa igualdad que postulamos y por la que vamos a seguir luchando.
En este camino hacia la toma de conciencia que supone pensar en igualdad, desde STAJ, como organización autónoma e independiente, que defiende, con exclusividad, los derechos e intereses del personal al servicio de la Administración de Justicia, continuaremos fomentando la conciliación familiar real, sin repercusiones económicas para la mujer, por ser quien generalmente hace uso de dichos mecanismos, seguiremos exigiendo planes de igualdad específicos, potenciando la formación en materia de violencia de género, enfrentándonos a todo tipo de discriminación, acoso o violencia contra la mujer por el mero hecho de serlo, y exigiendo la adopción de todas las medidas que sean necesarias para que la igualdad, sea una realidad en el ámbito de la Administración de Justicia.
Para combatir la discriminación de la mujer no hace falta ser mujer, hace falta ser valiente, y por ello, desde STAJ, seguiremos apoyando las reivindicaciones de este día internacional de la mujer, reclamando la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, como símbolo de nuestro compromiso.