18 de enero de 2022

Crónica de un contagio anunciado.

Los peores presagios se están cumpliendo, muy a nuestro pesar. Los contagios por COVID-19 no hacen más  que aumentar, hasta el punto de que en algunos órganos judiciales la situación empieza a ser preocupante, al estar más de la mitad de la plantilla de baja. La cuestión es ¿Se está haciendo todo lo posible para evitar estos contagios? Ya nos gustaría decir que sí, pero la realidad es bien distinta. Llevamos desde principio del mes de diciembre, cuando los contagios empezaban a incrementarse de manera importante, solicitando a la Administración que se volviera a retomar todas aquellas medidas que ayudaron a mitigar los contagios en olas anteriores (Volver a implantar los aforos, aumentar el trabajo no presencial, obligar a la atención con cita previa, etc..).  

En la última reunión del Comité de Salud laboral Autonómico, volvimos a insistir en la necesidad de retomar aquellas medidas que se habían quitado, a fin de intentar mitigar en lo posible la  creciente ola de contagios que ya estamos sufriendo. Además, se pidió de manera expresa dotar de mascarillas tipo FFP2 a todo el personal de justicia, habida cuenta, la extrema contagiosidad de esta nueva cepa y de las que puedan venir. Una vez más, nos entristeció ver el poco interés, al decirnos que no se iba a incrementar el teletrabajo ni a modificar nada, ni dotar de otro tipo de máscarilas de las que ya se estaban dando.

Todos somos conscientes que en esta pandemia existe una parte importante de responsabilidad personal para atajarla, pero eso no es impedimento para que la empresa para la cual trabajamos adopte todas aquellas medidas y actividades necesarias para la PREVENCIÓN en la salud de sus trabajadores, como así establece el artículo 2 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. 

Además, seguimos observando como algunas medidas no se cumplen por todos y nadie exige que se cumplan: Hay quien lleva mal puesta la mascarilla o simplemente no la lleva, hay quien va con sintomas a trabajar cuando debería de quedarse en casa y asegurarse de que no está contagiado, etc.. ¿Quien ha de controlar que las medidas que hay se cumplen? Seguimos viendo como se hace la vista gorda en este tema.

La sensación que tenemos todos  es de abandono y desasosiego por parte de esta administración y la de que todos nos vamos a contagiar tarde o temprano. Quizás,  sea el objetivo real, si lo que quieren es conseguir llegar a la llamada "inmunidad de rebaño", pero no se dan cuenta que detrás de cada contagio hay una situación familiar diferente. Hay quien tiene patologías previas, que le puede llevar a ingresar en el hospital y también están los que tienen personas vulnerables a su cargo. 

La SALUD es el bien más preciado que tenemos y por tanto no podemos consentir que jueguen con ella, por ello, ahora más que nunca tenemos que hacerles ver que los trabajadores de la administración de justicia no vamos a consentir que miren hacia otro lado y tiren pelotas fuera.

Por este motivo, urge  adoptar verdaderas medidas para atajar los contagios y paliar sus consecuencias, como es aumentar el trabajo no presencial, dotar de mascarillas más eficaces, volver a limitar los aforos, autorizar el deber inexcusable como forma de conciliar, etc…

¡¡ CON LA SALUD NO SE JUEGA!!