Pues bien, con esta regulación ya ocurrió hace unos años (ver noticia) que se tuvo que cerrar un juzgado por falta de personal, todo ello por ahorrarse unos cuantos sueldos, ya que la única explicación posible que le encontramos, es que la DGJ tome esta decisión para ahorrarse el sueldo de los interinos durante los plazos posesorios, a costa, claro está, de tener estas mesas vacías durante el referido plazo.
Por ello, dada la coyuntura actual, de huelga de letrados con su consiguiente atasco de los procedimientos en los juzgados, hemos solicitado un año más, a la Conselleria que no cese a los funcionarios interinos en tanto no se incorporen los titulares, como hacen en el resto de ámbitos territoriales, de tal forma que cuando el titular se incorpore a su puesto no se encuentre la mesa más atascada aún si cabe.