20 de abril de 2024

Los límites morales de la negociación

No sirve para explicar lal ruptura de la unidad sindical repetir como cacatúas que hay una mesa en la que STAJ no puede estar. Vamos a explicar por qué un sindicato de justicia con alrededor del 25% de representación, no puede participar en esa mesa para temas de justicia, tratando de no liar mucho al lector.

La Mesa General de Función Pública puede aprobar aquellas mesas que estime convenientes, entre ellas la Mesa Sectorial de Justicia del Ministerio, en la que están los representantes elegidos por los funcionarios de Justicia y de la que, por tanto, STAJ forma parte. Esta mesa aprobó hace un par de años una subida para el ámbito del Ministerio de más de 150 euros para sus funcionarios. Ese acuerdo suscitó el conflicto con los LAJ porque estimaban que la diferencia entre su incremento y el de un gestor era de apenas 20 euros.

Sin embargo, en 2021 la misma Mesa General creó mesas delegadas de la misma, donde están representados todos los funcionarios del Estado y solo están los sindicatos componentes de la Mesa General, en la que no estamos ni estaremos aunque nos voten los 45.000 funconarios de Justicia. Es decir se ha creado una mesa para que un sindicato con alrededor de un 25% de representación como STAJ cuando le convenga al mandamás, no pueda sentarse a negociar, suponemos que porque molestamos; pero sin embargo sindicatos como CIG y ELA, (Sindicatos gallego y vasco), en esa mesa pueden negociar los retribuciones de los funcionarios de Extremadura, ambas Castillas, Baleares, Murcia, además de Órganos Centrales, sin que les haya votado absolutamente nadie de Justicia de ese ámbito. 

¿Hasta qué punto es legítimo y democrático que tus retribuciones específicas las negocie alguien al que no ha votado nadie en este sector? ¿Por qué determinados sindicatos se sientan en dicha mesa que se ha usado exclusivamente para dividir al personal de Justicia? ¿Por qué se puede ofrecer el dinero en esa mesa y no en la Sectorial, cuando siempre se ha hecho?. Desde luego la Mesa esta recurrida y la seguimos recurriendo. El cortoplacismo de algunos les impide ver que cualquier día tenemos una mesa de función pública delegada de otra de dialogo social que les deje sin sentarse en una mesa a pesar de tener el apoyo mayoritario de los compañeros funcionarios. Las probaturas con gaseosa.
 
La explicación de todo es sencilla, en nuestra opinion ha habido un cambio de cromos: el mandamás no deja sentarse a STAJ en la mesa a pesar de tener alrededor de un 25% de representación y a cambio le firman un acuerdo, con el que el patrón sale en la prensa para decir que el tema está resuelto, de hecho unos y otros no cacarean otra cosa. Son dos los sindicatos que han accedido al contubernio, pero lo del segundo sindicato no necesita explicación. Ahora debes preguntarte ¿debe estar la ingenieria legal por encima de la democrácia por los intereses espúreos de dos?.