El
Gobierno Valenciano se excusa en que las demás CCAA se verían obligadas a
implantarla y pagarla, para no instaurarla para los 4.500 funcionarios de
Justicia destinados en la comunidad. Sin embargo la implantó para unos 130.000
empleados públicos del Consell, Sanitarios y docentes, mediante acuerdo con lo
sindicatos mayoritarios en la Mesa General de la Generalitat Valenciana,
olvidándonos por completo.
Todos recordamos tiempos pasados, cuando algunas CCAA
incrementaban las retribuciones de sus funcionarios, y los de ésta teníamos que
luchar para conseguir al menos parte de ellas. Por lo visto los derechos de los
españoles no son iguales en Amorebieta, Vilanova i la Geltrú o San Vicente del
Raspeig.
El Gobierno Central además pretende reducir la
promoción interna vertical del 50% de las plazas convocadas al 30%, que es la
única forma de Carrera Profesional que tenemos vigente, ante el incumplimiento
durante más de diez años de la instauración de las rpt,s.
Desde STAJ sentimos vergüenza ajena, al comprobar:
a) La nula credibilidad del Gobierno Valenciano y el partido
que lo sustenta, pues después de olvidarnos reiteradamente en la implantación
de la Carrera Profesional, tras nuestras denuncias, prometieron llevarla a
cabo, convocando incluso un par de mesas de trabajo preparatorias de la Mesa de
Negociación, e incumpliendo el mandato de las Cortes Valencianas que aprobaron
una resolución para que se instaurara en nuestra Administración. Parece
evidente que fue puro teatro.
b) La desfachatez de algún sindicato, que tratando de desviar
la atención, que llegó a decir que no hacíamos nada, cuando ellos dejaron pasar
hasta cinco mesas generales de las que forman parte sin negociar nuestra
carrera profesional horizontal, y tras nuestra denuncia y a última hora, como
mucho solicitaron su negociación, evidentemente para salir del paso.
Desde STAJ creemos inútil perderse en este tipo de
actuaciones. Debemos utilizar la energía en aglutinar esfuerzos para desde
la unidad, conseguir lo que nos corresponde y nos reconoce la Ley. Es
nuestro derecho.
