5 de octubre de 2015
El T.C. declara inconstitucional y nula la reforma del registro civil que permitía a los registradores de la propiedad y mercantiles la llevanza de este Registro
El Pleno del Tribunal Constitucional ha avalado el uso del decreto-ley como
mecanismo para aprobar ciertas medidas económicas que el Gobierno puso en
marcha en julio de 2014 (Real Decreto-Ley 8/2014, de 4 de julio, de aprobación
de medidas urgentes para el crecimiento, la competencia y la eficiencia). El
Tribunal considera que la urgencia de la mayor parte de dichas medidas, y la
justificación de las mismas, son acordes con los requisitos que la Constitución
impone para legislar por esta vía (art. 86.1 C.E.).
El Pleno estima
sólo en parte el recurso de inconstitucionalidad presentado por el
Grupo Parlamentario Socialista y, en consecuencia, anula el
art. 116 del decreto-ley impugnado (referido a las empresas de trabajo temporal
y agencias de colocación) y varias disposiciones adicionales (de la 20ª
a la 24ª, referidas a la reforma del Registro Civil).
El Pleno efectúa el análisis relativo al encaje de las diferentes medidas
aprobadas en el art. 86.1 CE (justificación de la urgente necesidad y de la
conexión de sentido entre la medida y el fin perseguido):
Reforma del Registro Civil (disposiciones adicionales 19ª a 24ª).
Se refieren dichas disposiciones adicionales a la prórroga de la entrada en
vigor de la Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil (19ª) y a la
reforma que permite a los registradores de la propiedad y mercantiles la
llevanza de este Registro (20ª y 24ª).
·
El Pleno avala así la constitucionalidad
de la disposición adicional 19ª, ( prórroga de la
entrada en vigor de la Ley 20/2011) que alarga de tres a cuatro años
la prórroga para la entrada en vigor de la Ley del Registro Civil, dada la
necesidad de “asegurar el correcto funcionamiento del sistema”.
·
No ocurre lo mismo con las disposiciones
adicionales 20ª a 24ª, que permite a los registradores de la propiedad
y mercantiles la llevanza de este Registro, que son declaradas
inconstitucionales y nulas. No existe “justificación alguna
respecto a la urgencia y necesidad de modificar parcialmente el contenido” de
una norma cuya entrada en vigor se ha pospuesto por un periodo de un año,
señala la Sentencia al respecto