29 de enero de 2020

Soluciones para el Registro Civil.

Desde STAJ seguimos luchando por una solución ante la inminente entrada en vigor de la Ley 20/2011, del Registro Civil, que supone su desmantelamiento, dejando de ser servido por jueces y funcionarios de Justicia, y desapareciendo de pueblos y ciudades para quedar en unas cuantas oficinas generales, (1 ó 2 por Comunidad Autónoma), poniendo en verdadero peligro de desaparición a los Juzgados de Paz.

Con el fin de buscar una solución a este grave problema nos hemos dirigido a los Grupos políticos a fin que insten una urgente iniciativa legislativa que paralice esta reforma.

El Grupo Popular ha presentado una proposición para modificar dicha Ley, proposición que está aún pendiente de informe del Gobierno y de pasar por la mesa del parlamento para su toma en consideración. Ello obligará a que, de tramitarse, deba hacerse con carácter de urgencia para llegar antes de la fecha de entrada en vigor de la Ley, que como sabéis es el próximo 30 de junio.

La proposición presentada, aun no recogiendo todas nuestras reivindicaciones en la materia, y con una redacción que entendemos que debe matizarse y mejorarse, sí que respeta y mantiene la organización y demarcación actual del Registro Civil, incluidos los Juzgados de Paz por delegación, si bien los actuales Registros pasarán a denominarse Oficinas de Registro Civil. Del mismo modo, reserva su llevanza en exclusiva para el personal al servicio de la Administración de Justicia, con los Letrados de la Administración de Justicia como encargados.

Desde STAJ estamos intentando que el resto de Grupos políticos permitan la tramitación de esta propuesta respetando esos principios básicos de mantenimiento del Registro Civil como servicio público, gratuito, servido enteramente por funcionarios de Justicia y con mantenimiento de la demarcación actual. De momento, el Grupo Vox ya nos ha manifestado su disposición favorable a esta tramitación y esperamos que el resto de Grupos también lo haga, al menos Unidas Podemos y Ciudadanos, aunque también el Grupo Socialista, único al que vemos menos receptivo, de momento.