Ya está pasando lo que denunciamos en este blog el pasado 28 de agosto (ver noticia) y hasta la fecha de hoy la Dirección General de Justicia ha hecho oidos sordos a nuestra petición urgente a fin de aclarar la forma de proceder ante las diversas situaciones que sabíamos que se iban a producir con el inicio del curso escolar, cosa que nos parece una falta de respecto hacia los funcionarios de la administración de justicia, que demostramos día a día nuestra capacidad para enfrentarnos a esta situación tan especial derivada del COVID-19.Los rebrotes en la comunidad educativa ya están aquí y ahora surgen múltiples dudas de cómo enfrentarse a las distintas situaciones que ya se están produciendo en el ámbito escolar y que por tanto afecta a todos los que tenemos menores de 14 años.
Si al menor lo envían a casa, por dar positivo de COVID-19, está claro que el padre o la madre está considerado como un contacto estrecho, y por tanto, deberá de guardar los días de cuarentena que nos indiquen las autoridades sanitarias. En este caso, ese periodo de tiempo que no se va a trabajar se tramita como una baja laboral. Y si nos hicieran la prueba correspondiente, y diéramos positivo, se activaría el protocolo establecido por la DGJ (ver noticia)
¿Pero que pasa si las autoridades sanitarias nos dice que el menor a nuestro cargo debe quedarse en casa una serie de días, como cuarentena, y no da positivo en la prueba?
Aquí es donde vienen las dudas que la DGJ no ha querido aclarar, a pesar de nuestra petición de hace semanas.
¿Se podría considerar esta situación como un deber inexcusable al tratarse cómo una obligación relacionada con la conciliación de la vida familiar y laboral? ¿O se podría asimilar al caso de cuando nuestro hijo/a da positivo y por tanto tramitarse estos días como una baja laboral? ¿Cabe la posibilidad de algún tipo de flexibilidad laboral? ¿Me autorizarán en este caso el teletrabajo? ¿Y si mi puesto de trabajo no es compatible con el teletrabajo? ¿O me tendré que buscar la vida por mi cuenta?
Como veis, hay múltiples dudas que se plantean y desde este sindicato vamos a seguir insistiendo y exigiendo una urgente respuesta por parte de la Dirección General de Justicia.
Ahora ya no valen excusas baratas de que estamos ante una situación excepcional e imprevisible que ha pillado sin tiempo para reaccionar, dado que hace semanas ya se sabía que la comunidad educativa iba a empezar las clases a primeros de septiembre y sin embargo no se ha hecho nada para evitar estas incertidumbres que ya están generando muchos problemas de conciliación.
Desde este sindicato exigimos nuevamente, con carácter urgente, una respuesta por parte de la DGJ sobre todas estas cuestiones.
